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sábado, 25 de septiembre de 2010

Giacometti, Rembrandt y los gatos.

/.../-Cien mil veces más me interesa mi modelo que mi pintura, me dijo. Si en el Louvre, detrás del más bello de los Rembrandt, estuviera encerrado un gato medio asfixiado y maullando, le aseguro que no dudaría un segundo en destrozar el Rembrandt para salvar al gato...y sin embargo no quiero especialmente a los animales.../.../


Alberto Giacometti (Rostros del Arte Moderno, de Jean Clay, Monte Avila editores))


32 comentarios:

ARO dijo...

La vida por encima del arte, eso es lo que hace falta para ser artista.

Carmela dijo...

Preciosa entrada!!!
La majestuosidad del porte y la mirada imperturbable del gato impactan!
Adhiero : Primero la vida !!!!

Mariola dijo...

De arte no entiendo mucho, bueno, prácticamente nada, pero de gatos... sí, algo sí.
Cuando tienen las pupilas así finitas es que están contentitos, tranquilos... que están muy a gusto, aunque esto también pueda deberse a la claridad.

Pero tiene un aspecto genial...
(Echo de menos a mi gatita).

Besito
PD. Me ha gustado esta entrada con el gatito :)

mateosantamarta dijo...

La vida, Arobos, es la obra de arte perfecta. Lo demás, lo que hacemos los "artistas" -aunque hermoso- está en un plano menor.
Un saludo.

mateosantamarta dijo...

Gracias, Carmela. La gata es Mimi y en esa foto esta en el jardín del pueblo y allí se sabe señora del territorio: aunque es una gata de ciudad, allí caza y nos obsequia sus trofeos.
El Arte al servicio de la vida.
Un abrazo.

mateosantamarta dijo...

Mariola, no sé si sabes o no de Arte, pero tienes buena mano, imaginación y sentido del color, por lo que creo que quizá no seas erudita pero algo sabes.
La gatita es Mimi y estoy seguro de que iría, si pudiese, a tumbarse sobre tus piernas y a pedirte caricias.
Como le decía a Carmela está en el jardín del pueblo -en la foto que mira con tanta seguridad- en sus dominios, aunque está posando porque así se lo he pedido y aguantó una sesión con varias fotos. La otra esta hecha en Madrid.
Es una gatita cariñosa e inteligente. Se entiende que puesto a elegir entre su vida o un Rembrandt yo me quedaría con Mimi.
Besos míos y de ella.

Isabel Martínez Barquero dijo...

La vida es la que permite el arte, Mateo, porque la vida es arte en sí misma. Parece que todos nos inclinamos primeramente por las naturalezas vivas y, después, por las naturalezas muertas. O dicho de otro de otro modo: "Primum vivere, deinde filosofare".
Un fuerte abrazo.

mateosantamarta dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Isabel. El Arte puede engrandecer el espíritu, la sensibilidad y la inteligencia, si es autentico; pero la vida es quien nos dota de ese espíritu o esencia que tiene todo ser vivo -en alguna medida-.
Un fuerte abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Tampoco yo lo soportaría.
Rembrandt jamás lo haría, el era puro misticismo y en sus caras se refleja la bondad.
Por otra parte, esa escultura del perro famélico, es tan real como los perros que logran sobrevivir tras el abandono y están en los refugios de animales.
Tu gata, una preciosidad. Tiene cara de recibir mucho amor.

Un abrazo, Mateo, buena entrada.

mateosantamarta dijo...

Seguro, Ananda, seguro que Rembrandt no aceptaría salvar su cuadro. Solamente hay que ver esta muchacha en la ventana para comprender su amor por la vida: por eso pintaba como gran maestro. El respeto por la vida: ese misterio sagrado tan difícil de entender es primordial.
Un abrazo, Ananda, y gracias.

gaia07 dijo...

Lo que más me ha fascinado de él es su espiritualidad, la capacidad de manejar el espacio y el tiempo y el esfuerzo en reflejarlos, a pesar que hacerlo no le resultara placentero. Supongo que para él representaría una pérdida de tiempo puesto que su mente trabajaba a una velocidad imposible, al ritmo de su imaginación, sin disponer de esa misma capacidad para sus manos.

Estupendo post, lo he disfrutado.
Un beso.

Mercedes Pinto dijo...

Cuanta razón hay en este texto, naturalmente, sin vida no hay inspiración.
Un entrada magnífica. Siempre nos sorprendes.
Un abrazo, amigo.

mateosantamarta dijo...

Es un personaje enigmático. Su obra no está en la "onda" de su época y el aseguraba que intentaba copiar fielmente "sobre el motivo".

Así le retrata Jean Clay:
"Ese viejo indio que sale renqueando de su cabaña -polvoriento, el pelo en desorden, una risa un poco canibalesca, el rostro lleno de una sabiduría muy antigua- es Giacometti. Ese hechicero burlón, con las uñas llenas de plastilina, los dientes separados, elegante como un vagabundo, vivo y sutil como un "dux", también es el laureado en 1962 de la Bienal de Venecia.
¡Ah, dice riendose a carcajadas, que broma! Como para reventarse de risa. Lógicamente, claro, no hubieran debido..."/.../

Añado eso a tu aportación, pues creo que la suma de este apunte y del tuyo sitúan al Artista claramente.
Un beso, Gaia.

mateosantamarta dijo...

Ni siquiera habría artistas, Mercedes, ni siquiera habría artistas. Nosotros somos vida y no estoy seguro de que alguno de nosotros sea capaz de crear unas alas de mariposa.
Gracias por el piropo a mi entrada -el mérito es de él-. Yo me he limitado a ilustrarla.
Un abrazo, Mercedes.

Amando Carabias dijo...

Vale, ya sé, no soy nada original, pero me apunto a la mayoría: Primero la vida, siempre la vida, y luego el arte que, como todos sabemos, en sus inicios es mero intento de imitar a aquella, de aquietarla quizá, de dejárnosla estancada.
Por cierto la última foto del gato es inquietante... O a mí me lo parece. No entiendo de gatos, la verdad, pero según le mire parece que puede atacar, por estar enfadado, o, por el contario se está desternillando de risa porque alguien le ha contado un buen chiste. ¿O es que le leíste lo que has escrito y le pareció genial lo dicho por Giaconetti¿

mateosantamarta dijo...

Si eres original, Amando, porque la verdad siempre es original y porque el arte supremo e indestructible es la vida: y el ansia creativa del hombre siempre ha sido o imitación o intento de entendimiento de la vida o como tu dices intento de influir en ella de un modo "mágico"?
No, Amando, nada inquietante: está bostezando y lo hace a veces si ve a alguien hacerlo. No he probado a leerle el texto, pero si lo hiciese no me extrañaría que captase la esencia.
Un abrazo.

Joshua Naraim dijo...

"El arte de la vida" y "la vida del arte."
Dos conceptos ambiguos, amplios, amigos casi irreconciliables, que buscan la eternidad en la supervivencia o en la belleza.
Los "cuánticos" con su especial mirada no sabrían distinguir entre ambos: la eternidad existe desde siempre.
Un abrazo

mateosantamarta dijo...

Creo, Joshua, que es en la síntesis de esas dos cosas donde realmente surge el Arte grande, y que si algún día conseguimos reconciliarlos habremos dado un paso importante en la profundización de la vida y del arte.
Si Giacometti nos pone en ese dilema es para hacernos pensar: bien se podría descolgar el cuadro con cuidado y liberar al gato.
Un abrazo.

virgi dijo...

Sonrío con esa frase.
Es que me ha encantado.
Y Giacometti me chifla. Tiene una serie de personas en una plaza, que es impactante. Supongo sabes cuál digo.
Respecto al gato es una monada, pero creo que si estuviera detrás de un Rembrandt, le pondrían una inyección letal.
Un abrazo, has hecho una entrada muy original.

mateosantamarta dijo...

Si, Virgi, sé cual dices.
No soy un gran conocedor de la obra de Giacometti, pero esta frase me impresionó y hace mucho que la tenía anotada.
Creo que sería mejor y más fácil sacar al gato, después de descolgar el cuadro.
Un abrazo y gracias por el cumplido.

Isolda Wagner dijo...

Me quedo con lo más evidente ¡descolgar el cuadro y sacar al gato!
Siempre la vida por delante, pero lo inmediatamente posterior, el arte.
Por cierto, no dejeis de ir, si podeis, a la exposición en Caixaforum sobre Lorca, Dalí y otros. Vida y arte a raudales.
Besos desde el mar.

Palabra clave: cating!

mateosantamarta dijo...

Me alegra mucho volver a verte aquí, en tu casa,Isolda.
Claro que es la solución lógica: pero Giacometti quiere dejar clara su escala de valores y nos pone ante un problema que no es tal.
El Arte es una de las manifestaciones más elevadas de la vida.
Tengo pendiente esa exposición: será hoy o mañana.
Un abrazo.

Alma Mateos Taborda dijo...

Votar por la vida es más sabio que el arte mismo. ¡Excelente post!. Brillante todo.Un abrazo.

mateosantamarta dijo...

La vida es la obra de arte por excelencia, con toda su complejidad inexplicable.
La que hacemos nosotros, siendo importante, es de tono menor.
Un abrazo, Alma. Conozco tu bello blog.

Mentxu de la Cuesta dijo...

Suelo estudiar la obra de un artista a través de su vida. "Escritos" de Giacometti en Editorial Síntesis, es un libro entrañable que nos dice mucho de como lo que expresa el artista con sus manos está en función de lo que es y de lo que siente. Un placer acceder a tu blog.

mateosantamarta dijo...

Gracias por acercarte a Arte y Poesía.
Leo tus entradas con gran interés.
Anoto el título y editorial que me recuerdas.
Un saludo, amiga.
Creo que el artista y su obra deben ser un todo indisoluble.

Shandy dijo...

Yo también destrozaría un Rembrandt, y sin ningún remordimiento, para salvar a un gato. El arte sólo es una representación de la vida en su sentido más amplio. Magritte dijo "Esto no es una pipa". Una pintura, aunque esté llena de vida y belleza, es pasado, y en este sentido puede transcender la vida, pero sólo como idea, como símbolo o como expresión de los sentimientos de un artista.
Gato, naturaleza, hombre, vida... Sin vida no hay arte. Y sin arte la Vida sería menos vivible. Pero primero el corazón que palpita.
Me gusta el modelo de tus fotos, ese que dice Miauuuu...
Besos

mateosantamarta dijo...

Si fuese necesario, creo que el mismo Rembrandt lo haría. Que artista sería el que no lo hiciese así? Desde pequeño tengo una gran querencia hacia los gatos y desde luego yo no lo dudaría si ese gat@ fuese Mimi que es la modelo de las fotos y el cuadro uno de los míos. Intentaría salvar las dos cosas pero si fuese necesario...
El Arte siempre ha sido representación de la vida o indagación sobre ella, sobre las emociones y sensaciones que en nosotros despierta: búsqueda de lo que de ella se nos escapa...
Me alegra mucho tu visita, Shandy.
Besos.

Eva Magallanes dijo...

¡Vaya disyuntiva!... porque que tristeza destrozar un Rembrandt! evidentemente la obra creadora de la vida que se encarna en Mimi y en todos los gatos y gatas del planeta está primero. Me gusta la Obra de Giacometti : la estilización de las formas, ese algo "gráfico" de su escultura.
Un abrazo fraterno desde el confín austral!

mateosantamarta dijo...

Un auténtico dilema. Lo cierto es que podrían salvarse la vida y la obra, pero¿y si hubiese que elegir? Un abrazo, Eva.

Ana dijo...

Hola Mateo! Y aquí está Mimí, la casi réplica de mi Soldi. Realmente un dilema, Rembrandt o Mimí. Y sí, primero la vida. La vida, ese continuo del que somos parte y que siempre nos deja maravillados ante su más mínimo elemento,un capullo de una flor silvestre o el vuelo de un ave diminuta. Y que poco que miramos, con tanto apuro no nos detenemos a contemplar.
Preciosa entrada.
Un abrazo!
PD: Saludos a Mimí de parte de Soldi, aunque Soldi es un Eunuco hace varios años lamentablemente.

mateosantamarta dijo...

Ana, si realmente fuese necesario optar por una de las dos: la tela o Mimi, sin ninguna duda Mimi. Podrían salvarse las dos sin llegar al extremo de tener que elegir.
Sí estaría bien vivir de otra manera: utilizando a tope los sentidos y el instinto, como hacen ellos -los gatos- sin perder nuestras peculiaridades positivas.
Le daré recuerdos a Mimi de parte de Soldi, aunque ella tambien está operada.
Un abrazo, amiga, y encantado de tu visita.